Por: Freddy
Argimiro Gutiérrez Fassano
Un cantante desconocido
que maneje bien la parte rítmica, que afine perfectamente y que cautive con su
voz a sus amigos y familiares, ya tiene el 1% del camino recorrido si su intención
es desarrollar una carrera en el mundo de la música. El restante 99% del
trayecto se recorre a punta de determinación, organización, disciplina y
perseverancia. Con esas palabras suelo abrir las exposiciones en las que hablo
acerca de los buenos cantantes que no han logrado consolidar una carrera
musical.
Dictando
talleres en diferentes pueblos y ciudades de Venezuela he podido constatar que
muchos cantantes aficionados exhiben una
calidad técnica igual a la que muestran varios de los cantantes más célebres
y destacados de nuestro país. También he podido constatar que a esos cantantes
aficionados les falta lo que señalé en el párrafo anterior: determinación,
organización, disciplina y perseverancia. Desatender uno solo de esos aspectos
es suficiente para truncar un proyecto musical.
Hay mil maneras
de abordar todo lo que tiene que ver con la determinación, la organización, la disciplina
y la perseverancia. Yo quiero explicarlo así:
Leamos este
enunciado con el tono afirmativo de voz que utilizaríamos si estuviésemos
actuando en una obra de teatro:
Lo voy a hacer teniendo como guía este plan y cumpliendo
con el siguiente horario aunque llueva, truene o relampaguee.
¿Se entendió?...
Seré más preciso:
Lo voy a hacer (determinación)
teniendo como
guía este plan (organización)
y cumpliendo con
el siguiente horario (disciplina)
aunque llueva,
truene o relampaguee (perseverancia)
El título de
cantante lo otorga la gente. Una universidad también puede otorgarlo, pero lo
fundamental es la aprobación de la gente. Fíjense: para tener la posibilidad de
conseguir un empleo como médico, como abogado o como ingeniero, la persona
interesada debe manejar un conocimiento específico y debe poseer un título
expedido por una universidad. Si solo cumples con el primer requisito te
descartan. En el mundo del canto, por el contrario, no existe impedimento alguno
para que un buen cantante “graduado en la calle” trabaje haciendo conciertos y
grabando discos.
Hay cientos de
cantantes buenos en Venezuela, pero a muchos les falta determinación,
organización, disciplina y perseverancia… ¿Cómo podemos resolver eso?... ¿Qué
estrategia servirá para acabar con ese déficit?... En el ámbito musical ese es
el problema que más me llama la atención actualmente. Develar la situación es
un primer paso.