viernes, 8 de mayo de 2020

Cantantes gimnastas y cantantes maratonistas


Por: Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano

Hay ciertas disciplinas en las cuales los deportistas pueden exhibir en pocos minutos sus principales destrezas. Pondré como ejemplo la gimnasia rítmica. Hay otras disciplinas donde los deportistas necesitan bastante tiempo para mostrar el alto nivel que han alcanzado. En este caso señalaré las carreras de 42 kilómetros (maratones). Con los cantantes pasa lo mismo. Digamos que existen “cantantes gimnastas” y “cantantes maratonistas”. Los primeros son especialistas haciendo “acrobacias melódicas” y “malabares rítmicos”, y los segundos son especialistas en el arte de cautivar lentamente al público a través del tejido de ideas, sensaciones y sentimientos que va dejando a su paso el repertorio interpretado.

Estas dos necesarias y atractivas tendencias que nos ofrece el mundo del canto no se excluyen entre sí, ambas influyen (aunque en distintos porcentajes) en el desarrollo de cada cantante. Es muy importante determinar en cuál de las dos tendencias encajan mejor las capacidades de una persona que esté siendo evaluada. Esa definición pesa mucho a la hora de estructurar un plan de trabajo.  

El “cantante gimnasta” es un exponente del “fisicoculturismo vocal”. Para él es fundamental montar canciones que le permitan mostrar su “musculatura”.  

El “cantante maratonista” es un cuentacuentos. Sus canciones forman parte de un mismo relato, y ese relato solo puede ser entendido cabalmente por quienes han seguido la trama de principio a fin. 

Para un “cantante gimnasta” el repertorio es la pasarela sobre la cual desfila la voz.

Para un “cantante maratonista” la voz es la pasarela sobre la cual desfila el repertorio.

Pregúntate cuánto por ciento de “cantante gimnasta” y cuánto por ciento de “cantante maratonista” tienes. Esa respuesta aclarará tu panorama.

sábado, 2 de mayo de 2020

Importancia de la coherencia en el mundo del canto


Por: Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano

Cuando la constancia laboral no va acompañada de un objetivo claro, el esfuerzo de un cantante se pierde. Ensayar sistemáticamente, grabar videos musicales con frecuencia y dar conciertos varias veces al año, son actividades que pueden caer en el vacío si no están circunscritas a un molde conceptual.

Analicemos la siguiente bitácora:

  • En enero grabo y difundo una versión conmovedora de “Gracias a la vida”.
  • En febrero grabo y difundo una versión estridente de “El gato volador”. 
  • En marzo grabo y difundo una ranchera escrita por mí.
  • En abril grabo y difundo “Caballo viejo”, pero en inglés para cautivar al público de Estados Unidos. 
  • En mayo grabo y difundo una canción de Michael Jackson, pero en francés para dar el gran salto hacia Europa.
  • En junio grabo y difundo una antigua canción japonesa aplicando la técnica del canto lírico. 
  • En julio grabo y difundo un merengue dominicano usando el estilo vocal característico del heavy metal (voz gutural).
  • En agosto grabo y difundo una canción de protesta escrita por mí. 
  • En septiembre grabo y difundo una canción cuyo planteamiento entra en abierta contradicción con las ideas que yo mismo exalté en mi canción de protesta.   
  • En octubre grabo y difundo una canción ardientemente erótica para ver si logro que a la gente se le olvidé la torta que puse entre agosto y septiembre.  
  • En noviembre grabo y difundo una versión de “Nessun Dorma” en ritmo de salsa para conquistar al mismo tiempo el mercado de la música tropical y el mercado de la música académica.
  • En diciembre aprovecho el ambiente gaitero y valiéndome de mi insuperable olfato comercial grabo y difundo una versión de “Sin rencor” en ritmo de reggaetón.

¿Qué puede quedar después de un recorrido musical como el que está descrito en la bitácora?

Si un buen cantante expone sus grabaciones permanentemente en las redes sociales sin haber definido antes un objetivo que guarde relación con su personalidad, sus gustos y sus potencialidades, le resultará muy difícil recoger los frutos de su esfuerzo. Cuando se trabaja en función de un objetivo, cada material publicado guarda relación con los otros, formándose entonces ese hilo conductor al que solemos llamar coherencia, que no debe ser entendida como sinónimo de monotonía rítmica ni de monotonía temática.

Si no hay coherencia, la calidad técnica y la constancia laboral pierden su atractivo.

miércoles, 29 de abril de 2020

Ya cantas bien, ¿eso será suficiente?


Por: Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano

Un cantante desconocido que maneje bien la parte rítmica, que afine perfectamente y que cautive con su voz a sus amigos y familiares, ya tiene el 1% del camino recorrido si su intención es desarrollar una carrera en el mundo de la música. El restante 99% del trayecto se recorre a punta de determinación, organización, disciplina y perseverancia. Con esas palabras suelo abrir las exposiciones en las que hablo acerca de los buenos cantantes que no han logrado consolidar una carrera musical.

Dictando talleres en diferentes pueblos y ciudades de Venezuela he podido constatar que muchos cantantes aficionados exhiben una  calidad técnica igual a la que muestran varios de los cantantes más célebres y destacados de nuestro país. También he podido constatar que a esos cantantes aficionados les falta lo que señalé en el párrafo anterior: determinación, organización, disciplina y perseverancia. Desatender uno solo de esos aspectos es suficiente para truncar un proyecto musical.

Hay mil maneras de abordar todo lo que tiene que ver con la determinación, la organización, la disciplina y la perseverancia. Yo quiero explicarlo así:
Leamos este enunciado con el tono afirmativo de voz que utilizaríamos si estuviésemos actuando en una obra de teatro:
Lo voy a hacer teniendo como guía este plan y cumpliendo con el siguiente horario aunque llueva, truene o relampaguee.

¿Se entendió?... Seré más preciso:

Lo voy a hacer (determinación)
teniendo como guía este plan (organización)
y cumpliendo con el siguiente horario (disciplina)
aunque llueva, truene o relampaguee (perseverancia)

El título de cantante lo otorga la gente. Una universidad también puede otorgarlo, pero lo fundamental es la aprobación de la gente. Fíjense: para tener la posibilidad de conseguir un empleo como médico, como abogado o como ingeniero, la persona interesada debe manejar un conocimiento específico y debe poseer un título expedido por una universidad. Si solo cumples con el primer requisito te descartan. En el mundo del canto, por el contrario, no existe impedimento alguno para que un buen cantante “graduado en la calle” trabaje haciendo conciertos y grabando discos.

Hay cientos de cantantes buenos en Venezuela, pero a muchos les falta determinación, organización, disciplina y perseverancia… ¿Cómo podemos resolver eso?... ¿Qué estrategia servirá para acabar con ese déficit?... En el ámbito musical ese es el problema que más me llama la atención actualmente. Develar la situación es un primer paso.

lunes, 27 de abril de 2020

Test para cantantes


Por: Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano

Si te dedicas al canto te invito a analizar tu propuesta musical partiendo de las respuestas que le darás a las siguientes interrogantes:

¿Con cuáles ritmos estás trabajando?
Anota tu respuesta.

¿A qué “velocidad” interpretas cada una de las canciones que sueles cantar?
Anota tu respuesta usando en cada caso una de estas tres palabras: lenta, moderada o rápida.

¿A qué área temática pertenece cada canción de tu repertorio?
Anota tu respuesta usando en cada caso una de estas categorías:
1
Canción amorosa: es la que tiene que ver con las relaciones de pareja, bien sea “antes de”, “en medio de” o “después de”.

2
Canción social: es la que retrata la dinámica o el sentir de los habitantes de un pueblo, de una ciudad, de una región o de un país: sus críticas, sus expectativas, sus faenas, sus costumbres, etc.

3
Canción política: es la que toma partido por una tendencia política.  

4
Canción filosófica: es la que aborda asuntos trascendentales como el sentido de la vida, el amor a la humanidad, la espiritualidad, etc.  

5
Canción paisajística o ecológica: es la que “dibuja” un paisaje con la intención de exaltarlo o de pedirle a la gente que proteja lo que nos ha dado la naturaleza.

Nota:
Hay canciones que caben en dos o más áreas temáticas.

¿Para qué sirve este ejercicio?
Para que determines si tu repertorio sufre de algún tipo o de muchos tipos de monotonía. No olvides que un buen cantante puede naufragar si todas las canciones que interpreta confluyen de forma tediosa en un mismo punto. Procura trabajar varios ritmos, varios niveles de velocidad y varias áreas temáticas en tu repertorio. No está mal que haya ciertos elementos repetitivos en tu propuesta musical, pues tiene que haber un sello, un norte y una personalidad artística, pero siempre cuidando que la homogeneidad no se transforme en monotonía.    

La voz y sus texturas en el mundo del canto


Por: Freddy Argimiro Gutiérrez Fassano

Un cantante debe afinar, eso es obvio. 

Un cantante debe cuadrar correctamente su canto dentro del ritmo que le esté sirviendo de base, eso no tiene discusión. 

Un cantante debe colocar bien su voz para que su canto no suene forzado ni postizo, eso está claro.

Ahora bien, un cantante que afine, que lleve bien el ritmo y que coloque bien su voz podría aburrir al público si no maneja con destreza la parte emotiva o emocional del canto. En ciertas canciones hay que cantar y hay que llorar al mismo tiempo. En otras hay que cantar y hay que reír. Son muchas las combinaciones que existen: cantar y reclamar, cantar y seducir, cantar e implorar, cantar y orar, etc…

Cuando lloramos nuestra voz adquiere una determinada textura. Un cantante debe aprender a reproducir de forma voluntaria esa textura para utilizarla en las canciones donde sea necesario llorar. Este mismo proceso es válido si la canción nos exige reír, reclamar, seducir, implorar, orar, etc.

Para finalizar, pasemos de la teoría a los ejemplos. Vean estos videos:

Lola Beltrán cantando “No volveré”

Daniela Andrade cantando “La vie en rose”

Elvis Presley cantando “Unchained melody”

Alfredo Sadel cantando “Deuda”

Mercedes Sosa cantando “Gracias a la vida”

Rocío Dúrcal cantando “Inocente pobre amigo”

The Beatles cantando “Twist and shout”

Daniela Romo cantando “De mí enamórate”

Rubby Pérez cantando “El africano”
   
Isabel Pantoja cantando “Así fue”